El valor es una característica muy importante en la vida de una persona. Por ejemplo, se necesita valor para hablar en público. Pero también es necesario tener valor para combatir en una guerra, exactamente lo que hizo Fernando Villanueva, el protagonista del libro “El planeta olvidado I: La liberación”.
Fernando Villanueva es un joven peruano cadete de la Fuerza Área Peruana que ha decidido darse de baja. Antes de retirarse, se infiltra en unas practicas aéreas suplantantando la identidad de uno de los pilotos que manejarían los cazas. Sin embargo, durante el vuelo, se topan con naves extraterrestres que los atacan. Tras una larga lucha, Fernando es el único sobreviviente. Al regresar a la Base, los oficiales de la FAP lo retienen para interrogarle sobre lo sucedido, pero el joven es llevado por un extraterrestre desconocido.
Este extraterrestre de nombre Crate -un trabajador de la FOUD (Federación Organizada del Universo Descubierto)- lo lleva al planeta Epsilon 27, donde Fernando se encuentra con once humanos seleccionados como él. Hostrick, el presidente de la FOUD, les explica que ha decidido incorporar a la Tierra a esta alianza de planetas, y para esto han seleccionado a doce humanos, quienes serán los representantes de la Tierra, por lo que serán entrenados en piloteo de naves, lucha, manejo de armas, etc. Los doce seleccionados aceptan el reto.
En el transcurso de la historia, obviamente hay muchas escenas donde la valentía de Fernando y compañía sale a flote, especialmente en las escenas de lucha. Por ejemplo, al principio, Fernando ya demuestra su valentía al enfrentarse con los extraterrestres que los habían atacado, y eso que era la primera vez que pilotaba un avión. "Fernando había tomado total confianza en la batalla, ya no se sentía un princiìante, sino un piloto profesional dispuesto a eliminar a cualquier enemigo." Vemos entonces en la primeras páginas, que una de las cualidades de Fernando era su gran valentía.
Después, en una misión en la que se encarga a los doce seleccionados que obtengan un chip muy importante en un planeta controlado por Cruldestor, Fernando vuelve a hacer gala de su valentía: lucha con Olamator, un toriano muy fuerte y general de las fuerzas enemigas. "Ahora Fernando no se sentía inferior para nada. [...] Desarmado, se abalanzó sobre Olamator, quien, sorprendido, no esperaba que aquel ser subdesarollado lo atacase." [...] El extraterrestre cayó varios metros atrás, malherido y sangrando."
La tercera y última ocasión que analizaremos es cuando Fernando y su compañero, Alessandro demuestra su valentía al seguir luchando a pesar de estar en desventaja numérica y que varios de los seleccionados hayan huido. "Se aprecciaba un panorama de desseesperanza, horror y desolación. [...] De pronto, Fernando pudo divisar a lo lejos que tres naves negras, similares a la de él, se retiraban a toda velocidad de la zona de batalla. -¡Aborten la misión!-gritó Michael-. ¡Huyan! -¡No seas cobarde! -respondió Alessandro-. ¡No te vayas! -¡Aborten la misión! -gritó algún piloto. -¡Quédense! -gritó Fernando, muy molesto. -¡Cobardes! ¡¿A dónde van?! ¡Regresen! ¡Son todos unos cobardes! ¡Lárguense si quieren!" Luego, Fernando, molesto, usó sus misiles para derrotar a los torianos, Pero en sus palabras vemos que Fernando no le gustaba rendirse, y que tenía valor suficiente para no huir aun cuando la situación parecía desesperada.
Por eso, vemos cómo la valentía de Fernando le salvó la vida en las ocasiones que citamos. Aunque hay más ocasiones en las que Fernando da demostraciones de valor, aprendemos que Fernando, si existiera, sería un excelente ejemplo de que todos podemos ser valientes, y no sólo cuando somos adultos, sino también cuando somos jóvenes.