Confieso
que el título puede parecer pretencioso, tal vez hubiese podido llamarlo “LA GALAXIA ESCARLATA” y EL “MOVIMIENTO
LITERARIO DEL DESPEGUE” DE LA CIENCIA FICCIÓN PERUANA. Mejor aún, algo más
corto y simple, pero considero que este es el adecuado para fijar una posición
teórica sobre el significado de publicar una novela de ciencia ficción en esta
época.
Es
mi mejor suposición que, en algunos años, los críticos nacionales y mundiales
dirán que en la segunda década del siglo XXI DESPEGÓ la literatura de la ciencia ficción en nuestro país. No
digo con esto que seamos los pioneros en el Perú, porque ha habido escritores destacados
antes de este auge; tampoco estoy diciendo que estemos en una época de oro, pues
ello significaría haber llegado a una cúspide y, ciertamente, los autores
peruanos ofreceremos grandes obras en los próximos años. Lo que sí digo es que ahora
estamos en la “era del despegue”. Un periodo de tiempo en el que muchos autores
peruanos, que han nacido en fechas distantes, crecido en circunstancias
culturales y sociales distintas, tenemos como característica común nuestra
pasión por escribir ciencia ficción en un tiempo en el que encontramos un público
que lee este género.
En nuestro auxilio, y siendo uno de los
factores que ha permitido tal impulso literario, está un elemento que curiosamente…o
quizá no tanto, también es usual en la ciencia ficción, me refiero a la tecnología.
Así, desde no hace mucho: Internet,
computadoras al alcance de todos, teléfonos inteligentes, la nube y tantas
formas novedosas facilitan como nunca antes crear obras, distribuirlas y
leerlas. La Galaxia Escarlata confirma
esta eclosión esbozada.
Esta
obra es parte de una saga de cuatro novelas, al respecto, cuando leí El Planeta Olvidado I, La liberación, me
pareció una ópera espacial, y ahora, al leer la precuela, La Galaxia Escarlata, la
percibo más cercana a la novela de ciencia ficción militar. Más allá de
cualquier intento de clasificarla, es una creación atractiva: es amena, con un
lenguaje comprensible, sus páginas incluyen distintas especies extraterrestres,
naves interestelares y una serie de inventos científicos, luchas mano a mano y
muchas batallas épicas. Se inicia
en 1940, año en el que los humanos desconocían de la presencia de la vida inteligente en otros mundos.
La novela trata sobre el agresivo Imperio Toriano,
bajo el mando del militarista emperador Cruldestor, quien en un inicio tiene una
política de ampliación de sus dominios a costa de planetas independientes y,
luego, crece al enfrentarse directamente con la Federación Organizada del
Universo Descubierto, a cargo del democrático presidente Jorleff. En dicho
contexto, la Federación envía emisarios a la Tierra para evaluarnos con miras a
incorporarnos pacíficamente a su organización, y así, ayudarlos para no ser
doblegados.
El libro no es solo para lectores
de novelas de ciencia ficción o para seguidores de películas del corte de Star Wars o Los Guardianes de la Galaxia,
en mi opinión es para todos, esto incluye al público juvenil no lector que puede
tener con La Galaxia Escarlata el estímulo
que le faltaba para iniciarse en cualquier género literario con el beneficio
cultural y espiritual que este hábito implica.
Palabras de Benjamín Román Abram durante la presentación de La Galaxia Escarlata en la 36° Feria del Libro Ricardo Palma. 29 de noviembre de 2015.